Sara Antezana
Fundadora de la Escuela de Movimiento Consciente
Soy Sara Antezana Colodro, bailarina de corazón, y precursora del Movimiento Consciente en Bolivia.
Luego de hacer mis estudios iniciales en danza clásica y jazz en la ciudad de La Paz, viajé a Buenos Aires, Argentina donde pude estudiar en la Universidad Nacional de Arte la carrera de Composición Coreográfica. También me formé como instructora del Método Pilates y profesora de Elongación, adquiriendo sólidos conocimientos de anatomía biomecánica.
Estudié y trabajé en el vecino país durante 13 años, tiempo que me permitió perfeccionar las herramientas con las que hoy trabajo. Desde el año 2008 vengo acompañando a personas de diversas edades y condiciones físicas a recuperarse de lesiones y mejorar su salud integral, incorporando una rutina adecuada de ejercicios a sus vidas. También a artistas de diversas disciplinas y atletas de alto rendimiento, mejorando su desempeño y llevando su entrenamiento a niveles de mayor exigencia.
Mi camino ha sido desde el principio desde la propia experiencia, por lo que puedo hablar en primera persona de los beneficios que tiene el entrenamiento consciente y constante. Estoy convencida de que una rutina que combine de manera adecuada el fortalecimiento, la movilidad articular y la elongación puede mejorar sustancialmente la calidad de vida de cualquiera, sea cual sea su nivel de entrenamiento, edad o género. Solo se necesita paciencia y constancia y los resultados llegan sin falta.
En todos estos años, he sido testigo de cómo cientos de personas han cambiado su vida, se han recuperado de lesiones, han evitado entrar al quirófano, y han encontrado en este tipo de entrenamiento su “medicina”: algo que les hace bien a nivel físico, mental y hasta emocional. Así surge MOVI, Escuela de Movimento Consciente, en respuesta a un profundo deseo de ofrecerte un lugar donde puedas reconectarte con tu cuerpo. Nuestra propuesta es que te permitas descubrir un cuerpo funcional, y disponible, recuperando elementos que en nuestra sociedad y en estos tiempos se están perdiendo, como la constancia, el compromiso, la perseverancia, los procesos. Así que te agradezco mucho la oportunidad de acompañarte en este camino, y te felicito de antemano, por estar en la búsqueda de regalarte un espacio para conectar con tu templo, que es tu cuerpo.
